¿Quién está escribiendo?
¡Buenas! Soy Guillermo Morán, miembro de la empresa Intern Brazil, ¡quien también fue en su día un extranjero que fue a estudiar y vivir en Brazil! En este artículo, listé una serie de cuestiones que podrían haberme sido útil de saber antes de venir al país. ¡Espero que les resulten útiles e interesantes, y que puedan hacer uso de ellas una vez aterricen!
Primero de todo, me gustaría aclarar que estos consejos y curiosidades son para todo el mundo, aunque es cierto que están focalizadas en estudiantes o personas jóvenes recién terminados sus estudios que desean hacer una pasantía en Brasil. Sin embargo, creo que el artículo en sí puede ser útil para todo el público, ¡independientemente de su edad o razón por la que viene a este precioso país!
Dividiré el artículo en 7 cuestiones que creo pueden ser las más útiles de saber, o incluso una vez haya llegado al país para sus primeros días. Las ordené también según aquellas que creo podrían tener más relevancia o ser más útiles.
1. El portugués es una lengua fácil que se puede aprender perfectamente una vez ya en el país
Con respecto al idioma, como podrás encontrar en los artículos Cómo aprender portugués brasileño and ¿Por qué realizar una pasantía en el extranjero? ¿Por qué en Brasil?, la sociedad brasileña no está tan familiarizada con el inglés como otras. Por tanto, es cierto que deberás aprender el idioma para vivir, aunque he de decirte que, si ya sabes español, probablemente te sea más fácil que a cualquier otro extranjero. Al fin y al cabo, ¡no es como aprender árabe o chino! El portugués es una lengua dinámica y fácil, y más para un hispanohablante o persona que ha aprendido español. Te aseguro que desde el primer día vas a sentir cómo de parecidas son estas dos lenguas; es más, existe hasta el idioma denominado “Portuñol”. Se trata de una manera coloquial de llamar a ese lenguaje que se utiliza entre portugueses e hispanohablantes cuando ninguno de los dos sabe el idioma del otro. Es decir, incluso ya sin saber el idioma, es probable que de primeras te puedan entender si hablas despacio.
Aun así, es también cierto que existen ciertos aspectos del idioma que van a resultar más difíciles de aprender solo teniendo conversaciones y trabajando en portugués, como por ejemplo tiempos verbales o aspectos más gramaticales. Por ello, puede que no sea mala idea descargarse alguna aplicación de idiomas como Duolingo o Babbel (puedes encontrar cómo hacerlo en el artículo Cómo aprender portugués brasileño), o apuntándote a clases de portugués con una academia o profesor particular. Aun así, si no tienes el tiempo o recursos económicos para ello, te puedo asegurar que el portugués en sí se trata de un idioma fácil de aprender.
Además, podrás encontrar consejos sobre expresiones y otros trucos para aprender la lengua más fácil en los artículos mencionados anteriormente. Por ejemplo, cómo de útil puede ser intentar siempre comunicarte en portugués, aunque tengas que recurrir a sonidos y gestos, antes de decirlo en español o en inglés para que te entiendan más fácil.
Por ello, te recomiendo que eches un vistazo a los artículos anteriores, especialmente el referente al portugués brasileño, ya que allí podrás encontrar una descripción más clara de cómo el portugués puede ser una lengua fácil y dinámica de aprender.
2. El RNE, CPF, Visado y seguro médico
Uno de los mejores consejos que puedo dar es el relacionado con el Sistema burocrático, es decir, todo el “papeleo” que se debe realizar incluso antes de poder viajar al país. El Visado de Estudiante que necesitarás en el caso de realizar una pasantía, es gestionado por tu país concreto, normalmente en el Consulado o Embajada de Brasil (dependerá de las relaciones que tenga con el país), y de ahí se enviará a la Policía Federal de Brasil para que gestione la legalidad del mismo, y lo reenvíe al país de origen.
Te pedirán una gran cantidad de documentos: desde aquellos más básicos, a otros que deberás ir a ciertos lugares a recoger, como por ejemplo el Certificado de Antecedentes Penales, el cual por ejemplo en mi caso tuve que ir al Ministerio de Justicia y pagar una tasa para tenerlo. Pero todo ese proceso de obtención de los distintos papeles dependerá del sistema de tu país concreto, aunque te puedo asegurar que tendrás que dedicar bastante tiempo a conseguir todos.
Aparte de todo este tema que es gestionado desde tu país de origen antes de volar, existen unos posibles consejos generales sobre aquello ya en relación al procedimiento brasileño. Es decir, aquello que tendrás que realizar independientemente de tu país de origen y, sobre todo, muchas veces independiente a lo que te han pedido para obtener el visado.
En Brasil concretamente, para realizar una pasantía, hacer un intercambio universitario o trabajar, necesitas dos documentos para ser considerado como “legal” en el país: el CPF y el RNE.
1. El CPF (Cadastro de Pessoas Físicas)
Aunque los dos documentos puedes conseguirlos en Brasil, el CPF puedes pedirlo desde tu país de destino con el proceso del visado. Recomiendo que lo hagas así, ya que resulta más fácil pedirlo con el visado en sí, que después tener que pedirlo ya cuando estés en Brasil.
En mi casi, fue la propia embajada de Brasil la que me advirtió de que podía hacerlo allí mismo dentro del proceso de petición del visado mismo, y así no tener que hacerlo cuando estuviese allí. Pero es cierto que ni mi Universidad ni nadie me aviso de la necesidad de él.
Es más, recuerdo como ninguno de mis compañeros franceses fue advertido de esa posibilidad, y tuvieron muchos problemas los dos primeros meses para conseguirlo por procesos burocráticos y esperas. Además, te recomiendo que cuantos menos procesos burocráticos tengas que hacer en Brasil en general, mejor. Desafortunadamente, el RNE es un documento que obligatoriamente tienes que pedir y realizar desde Brasil.
2. El RNE (Registro Nacional de Estrangeiro)
Como proceso rudimentario, cuando te conceden el visado, te dan con él una serie de documentos, los cuales te dicen que tienes que entregarlo en una comisaría de policía antes de tus 90 primeros días en el país. ¡CUIDADO! No es tan fácil como te dicen, o al menos no es tan fácil como me explicaron a mí.
En mi caso, en Sao Paulo, creí que iba a ser ir a cualquier oficina de policía y darles esos documentos. Sin embargo, cuando pregunté para asegurarme si era sólo eso lo que tenía que hacer, me explicaron un proceso mucho más complejo y largo. Debía ir a una oficina específica de policía, concretamente aquella que organiza y gestiona todos los procesos de visados y de nacionalidades y pasaportes brasileños, y estar allí mínimo a las 7AM, ya que había la misma fila de gente para todo procedimiento.
Fue un proceso en el que tuve que esperar una hora en la calle a que abrieran la comisaría, y después unas tres o cuatro horas yendo a distintas oficinas dentro de la comisaría y rellenando distintos papeles. Normalmente, y por mi experiencia y la de mis compañeros, el proceso completo suele durar unas cinco o seis horas, dependiendo de lo temprano que llegues a la comisaría y de la suerte que tengas con la cantidad de gente que decida ir el mismo día que tú. ¡Además, asegúrate de que llevas todos los papeles que piden! Ya que, si no, como le pasó a un compañero mío, tendrás que volver otro día y realizar todo el proceso desde el principio.
La mayoría de papeles y documentos que te pedirán para el RNE son distintos a los que te pidieron para obtener el visado de estudiante. Por ello, recomiendo hacerlo lo antes posible, ya que si no lo haces en los primeros 90 días, cuando abandones el país (sea cuando sea), deberás pagar 100 reales (entre 25 y 30$) por CADA DÍA que has estado en el país a partir de esos primeros noventa. Además, para poder salir a terceros países, es muy probable que, en Migración, al ver que tu visado es de estudiante, si ven por las fechas que hace más de 90 días que estás en Brasil, te pueden llegar a pedir el RNE para dejarte salir del país, o incluso para entrar de vuelta. Por ello, no te confíes con que solo te lo pedirán cuando vuelvas definitivamente a tu país, sino que también te puede dar
Estos son solo unos pequeños consejos para ayudarte a realizar todo el proceso lo antes posible. Sobre el proceso en sí, te recomiendo que eches un vistazo al artículo Cómo registrarse y realizar todos los papeles en la Policía Federal de Brasil, ya que ahí encontrarás mejor explicado todo el proceso y los documentos requeridos.
Por último, existe otro tema a nombrar: el seguro médico. En el caso de que tu país no sea miembro MERCOSUR, necesitarás un seguro médico privado en el país. Es cierto que a veces, si vienes con un programa con tu universidad, puede que la administración de la misma te ayude con este proceso o incluso lo haga por ti, ya que es cierto que muchas veces ellas mismas tienen acuerdos con distintas aseguradoras.
Pero a veces, puede que, porque tu universidad no tiene esos contactos, o porque la relación con el país con respecto a acuerdos es temprana, o porque decidiste venir por tu cuenta, debas hacerlo por ti mismo. En ese caso, existen muchas aseguradoras donde podrás encontrar distintos “packs”, pudiendo elegir según tus recursos económicos, las cuestiones que quieres que cubra, o incluso si quieres tener cobertura en el caso de que viajes a terceros países desde Brasil. La aseguradora y el tipo de seguro es totalmente decisión tuya, al igual que obligatorio ya que normalmente precisas de un testificado de haber contratado un seguro para poder realizar correctamente la petición del Visado de Estudiante ya desde tu país de destino.
Aquí os dejo una lista de aseguradoras que trabajan en Brasil.
3. Viajes, distancias y transporte en Brasil
Puedes creer que este consejo va a ser obvio, pero no te puedes ni imaginar lo útil que puede venir cuando estés planeando distintos viajes dentro del país. Por ello, aunque parezca un tip pueril, recuerda: ¡no te fíes con las distancias del mapa!
Especialmente si eres europeo, estoy seguro que estás acostumbrado a viajar de un país a otro en un máximo de cuatro horas en avión, ya que se tiene ese sentimiento de cercanía de viajes baratos con compañías aéreas “low-cost”. ¡Pero cuidado si estás observando Brasil desde Google Maps! No es solo que las distancias son mucho más largas de lo que parece, sino que a veces también las carreteras que existen son inestables o no existe un camino directo. Por ello, siempre debes contar con la cantidad de tiempo que perderás solo en cuestión del viaje, ida y vuelta.
¡Voy a poner un ejemplo para que lo puedas comprobar tú mismo/a! Si echas un vistazo a la distancia en Google Maps entre Sao Paulo y Río de Janeiro, podrías pensar que no hay mucho. Sin embargo, hay mínimo unas seis horas y media de viaje, ¡y eso si tienes suerte y vas en un buen autobús!
Por ello, ten siempre en cuenta las distancias y, además, si estás planeando en moverte en avión dentro del país, cuidado ya que muchas veces son mucho más caros que un vuelo internacional dentro de Europa.
Por ello, en relación con el transporte, te recomiendo que utilices el autobús lo máximo posible para moverte por el país. Los autobuses en Brasil están bien equipados y son cómodos, y si no tienes problema en dormir en uno, puede ser una buena idea reservar viajes nocturnos. Evidentemente, siempre es más barato que los vuelos, además de poder ahorrarte dinero que te gastarías en encontrar un lugar para dormir. Esa sería mi recomendación, aprovechar las largas distancias y horas de un lugar para otro en Brasil para realizar viajes que duran toda la noche. Yo mismo he realizado la mayoría de mis viajes en Sudamérica en autobús, y no solo ahorré dinero, sino también tiempo; ¡ya que no tenía que gastar días en viajes!
Aun así, es cierto que en ocasiones tendrás que viajar en avión. Por ejemplo, de Sao Paulo a Salvador de Bahía o más hacia el Norte, o al Amazonas, por ejemplo, ¡no tienes otra opción si no quieres pasarte varios días en un autobús!
Además, otra manera con la que solíamos viajar cuando era a un lugar cercano (como por ejemplo a una playa cercana o a Santos desde Sao Paulo), además de si estás planeando un viaje del estilo de recorrer un estado de Brazil sin plan, es la de alquilar un coche o furgoneta. Existen muchas compañías de alquiler de coche, muchas de ellas baratas (sobre todo si conseguís “llenar” el coche o la furgoneta), y así tendréis mucha más libertad a la hora de decidir a dónde ir al día siguiente.
Además, en el caso de que te preocupe dónde dormir cuando viajes, ¡tranquilo! Encontrarás en cualquier sitio, y no solo en Brasil sino en todo Sudamérica en general, sea una ciudad grande o un pueblo pequeño, hostales baratos (a veces llegamos a pagar menos de 2$ por una noche con desayuno) o “Airbnb” si sois un grupo considerable.
4. ¡No realices el cambio mental con respecto a tu moneda cuando estés comprando cosas!
Es sabido por todo el mundo que Sudamérica en general resulta una región mucho más barata que los EEUU o que Europa. Sobre todo, en el caso de que seas un estudiante, podrás comprobar cómo de barato es comparado con tu país de origen. De echo, podrás encontrar en el artículo ¿Cuánto cuesta vivir como estudiante en Brasil?
Mi consejo por tanto es que, si por ejemplo eres europeo, siempre tendrás la necesidad o impulso de cambiar el precio de cualquier cosa que vayas a comprar de la moneda local al euro, para comparar cuánto hubieses pagado en tu país de origen por lo mismo. Esta reacción que solemos tener tiene truco, ¡ya que todo te parecerá más barato! Pero existe la otra cara de la moneda… Después de vivir allí, puedo decirte que hay muchas cosas que se pueden etiquetar como “barato para un extranjero, pero caro para ser Brasil”.
Como podrás encontrar en el artículo ¿Por qué realizar una pasantía en el extranjero? ¿Por qué en Brasil?, el precio normal de un Prato Feito (un plato típico brasileño), suele ser de unos 12 reales, alrededor de 3,5$. Imagina que vas a un restaurant y venden este plato por 20 reales. Si no estás en primera línea de playa o en un sitio turístico, te puedo asegurar que ese precio es demasiado. Pero el problema es que, si por ejemplo haces el cambio a euros, pensarás que siguen siendo unos 5 euros, y que en tu país de origen jamás podrías encontrar un plato como ese tan barato. Así, se trata de un precio extremadamente caro para lo que puedes encontrar en Brasil, pero sentirás que has pagado mucho menos de lo que pagarías en tu país.
De esta manera, acabarás pagando poco a poco más por todo, y una vez vives allí, con el paso del tiempo, ¡te darás cuenta de la cantidad de dinero que estás perdiendo! Creo que este es uno de los mejores consejos que te puedo ofrecer, ya que a mí me costó unas semanas dejar de hacer ese cambio en mi cabeza, concretamente hasta que “abrí los ojos” y me di cuenta. Sin embargo, tú podrás comenzar a intentar no hacer el cambio desde que aterrices, o por lo menos estar más atento a ese truco.
5. Clima y ropa
Uno de los mayores estereotipos a la hora de imaginarse Brasil es probablemente el del clima. Todo el mundo piensa que Brasil es todo sol, playa, y mundo tropical; y es cierto, ¡pero solo en parte! Brasil es muy grande, y existen regiones que pueden llegar a ser más frías que el Norte de Europa. Existen muchos climas dentro del propio país, y dependerá exclusivamente de la ciudad en la que estés viviendo que harás más uso de una buena chaqueta, o de chanclas.
Pero hay algo que casi toda ciudad brasileña posee: la lluvia y el clima tropical. Se trata por tanto de un país en el que nunca sabes si va a hacer soleado, o si va a llover en algún momento del día.
Por ejemplo, aunque sea verdad que llueve tanto en Río de Janeiro como en Sao Paulo, es cierto que la primera siempre es de clima más caliente y soleado. Por otro lado, mi opinión sobre Sao Paulo es “nunca sabes”. Hay días en los que te levantas y hace soleado, pero alomejor de repente a las 4 de la tarde comienza a llover, para después volver a salir el sol y después que venga una noche fría al estilo del desierto. Había días en los que iba a la universidad a las 10 de la mañana solo con una chaqueta y con 25ºC, y cuando volvía a la tarde estaba helado ya que hacía 12ºC o incluso menos.
Por eso he añadido el apartado “ropa” en este consejo. Te aconsejo que lleves a Brasil tanto ropa de verano, como de invierno, ya que pude ver cómo muchos extranjeros llegaban con una maleta llena de chanclas y bañadores, y después de un mes tuvieron todos que ir a comprar más pantalones largos y abrigos. Además, te recomiendo que no lleves mucha ropa en la maleta, ya que existen unas tiendas llamadas breijos, las cuales venden todo tipo de artilugios viejos, incluido ropa, y a veces puedes encontrar algunas muy guais y muy baratos.
6. Comida (especialmente para veganos y vegetarianos)
En relación a la culinaria brasileña en general, podrás encontrar información en el artículo ¿Por qué realizar una pasantía en el extranjero? ¿Por qué en Brasil?. Aquí, mi objetivo es dar un consejo a todas aquellas personas que no comen ni carne ni pescado. Yo también soy vegetariano, y aunque supiese ya desde antes que existe una fuerte cultura de la carne en Sudamérica, hubiese apreciado un aviso mayor con respecto a lo que podría comer, y dónde.
Brasil, como el resto de sus vecinos, se trata de un país en el que la carne roja y el pollo es pan de cada día. Aunque es cierto que en ciudades o barrios más ricos podrás encontrar restaurantes veggie o al menos más opciones, no ocurrirá lo mismo en estados o ciudades más pobres. Por ejemplo, recuerdo cuando viajé a lo largo del estado de Minas Gerais cómo no podría encontrar nada más que huevos y quesos para comer. Si eres ovolactovegetariano, es decir, comes huevos y queso, en principio no tendrás tanto problema. Al fin y al cabo, Brasil tiene también por otro lado una fuerte cultura (sobre todo) de quesos. Siempre encontrarás en cualquier sitio el famoso queijo quente, que se trata básicamente de un queso recién calentado entre dos panes. Recuerdo como en ese viaje en Minas Gerais, una amiga vegetariana y yo nos alimentamos de ello durante todo el viaje.
Por ello, te puedo decir que cuando se trata de viajar, sobre todo a pueblos o ciudades más pequeñas, probablemente tendrás problemas para encontrar dónde (o qué) comer. También en otros países como Bolivia, donde me acuerdo que solo se podía encontrar pollo. La única mínima opción era Pizza Cuatro Quesos, o preguntar al camarero si me podía hacer una ensalada fuera de carta.
Aun así, es cierto que por otro lado también existe una cultura de verduras, legumbres y frutas. Por ejemplo, ¡uno de los mejores aguacates que he probado en mi vida fue en el Norte de Brasil! No son tan fáciles de encontrar como la carne, pero solo tendrás que hacer un pequeño esfuerzo. Ya diste el paso de dejar de comer animales, ¡así que esto será fácil para ti!
7. Viajar a otro país de latinoamericano desde Brasil
Otro plan que puedes tener en mente es el de viajar a otro país de Sudamérica o Centroamérica aprovechando que estás en uno. Se trata de un plan bastante común entre los extranjeros, que quieren dar lo máximo de su estancia en el continente. En este caso, mi único consejo es intentar reservar todo lo antes posible. ¿Por qué? Puede que si seas de EEUU o Australia o Nueva Zelanda ya sepas esto, pero si por ejemplo eres europeo, puede ser que no lo hayas considerado. En Latinoamérica no existen las compañías aéreas “low-cost”. Esto quiere decir que no existe un Ryanair o EasyJet, y que por tanto no existen vuelos que por 50 euros puedas ir de un país a otro. En ese continente, todos los vuelos son como lo sería uno desde por ejemplo Francia a Brasil: con su pequeña tele en cada asiento, grandes aviones, comida…
Por ello, los vuelos suelen ser bastante caros. Recuerdo cuando quería ir a Colombia desde Sao Paulo, ¡y vi cómo los vuelos a Cali eran igual de caros que desde Madrid! Además, y en relación de nuevo a las distancias como te expliqué en el tercer consejo, ten cuidado con las distancias entre países dentro del continente, ya que suelen ser mayores de lo que esperas viendo el mapa.
Las distancias son largas, y a veces las comunicaciones no son buenas ni directas. Eso quiere decir que tendrás que considerar también la posibilidad, a parte de precios y fechas, de que probablemente los vuelos más económicos que encuentres tendrán una o más escalas, a veces de pasar la noche entera en el aeropuerto.
Recuerda por tanto tener todo esto en cuenta para planear tu vuelo. Aparte de fechas para que el vuelo no te salga muy caro, mirar también las conexiones que tiene Brasil y la ciudad en la que estés, con el país al que quieras ir. Recuerdo por ejemplo que cuando volé a Bolivia, independientemente de las fechas solía ser barato. Sin embargo, como ya mencioné a Colombia no, y menos si no era a Bogotá como mi caso.
Tendrás por tanto que tener en cuenta también si vas a viajar a una ciudad que no sea la capital del país, que la organización del viaje deberá ser mayor, ya que es muy probable que no haya vuelos todos los días, o que tengas que hacer esas largas escalas de más de un vuelo para llegar.
Espero que estos consejos te hayan parecido útiles y, sobre todo, ¡creas que los podrás utilizar una vez vengas a Brasil! Si tienes alguna duda sobre lo explicado, o tienes alguna curiosidad o pregunta sobre cualquier cosa relacionada con vivir en este maravilloso país, ¡no dudes en contactar con nosotros! Mi e-mail es [email protected] y estaré encantado de ayudarte en lo que necesites.
¡Nos vemos pronto!
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